En un estudio exhaustivo realizado por la firma de investigación Barna, se revela una variedad de perspectivas entre los adolescentes, tanto a nivel mundial como en América Latina, sobre su fe y percepciones acerca de Jesús.
A nivel global, los adolescentes ven a Cristo como la personificación del amor, la esperanza, el cariño, la generosidad y la confianza. Sin embargo, el estudio destaca diferencias significativas en las opiniones de los adolescentes cristianos en América Latina, quienes describen a Jesús en términos aún más amables y alentadores. Este grupo tiene una propensión notablemente mayor a ver a Jesús como generoso, superando en 21 puntos porcentuales a sus pares a nivel mundial (71 % frente al 50 %).
Los adolescentes brasileños, en particular, destacan en su visión elevada de Cristo en comparación con sus homólogos a nivel mundial.
Un hallazgo importante del estudio es la tendencia entre los adolescentes latinoamericanos a creer en atributos divinos como la resurrección y la importancia de Cristo. Estos adolescentes tienden a abrazar más firmemente la idea de que Jesús obró milagros, fue crucificado, resucitó de entre los muertos y era Dios en forma humana. Este contraste desafía la noción de un “Evangelio parcial” que a menudo prevalece entre los adolescentes cristianos en todo el mundo.
Es interesante observar que los adolescentes que no profesan ninguna fe en estos países son más propensos a describir a Jesús de manera negativa, viéndolo como alguien ajeno a los problemas actuales, irrelevante e hipócrita. A pesar de estas opiniones desfavorables, las ideas negativas sobre Jesús son poco comunes, y Jesús emerge como una figura positiva entre adolescentes de otras creencias y los que no son creyentes en América Latina.
Sin embargo, el 18 % de los adolescentes que no profesan ninguna fe en estos países ven a Jesús como un personaje mítico o ficticio, subrayando la necesidad de un enfoque misionero deliberado para abordar estas percepciones erróneas.
Este estudio de Barna ofrece a la comunidad cristiana una valiosa comprensión de las creencias y actitudes de los adolescentes en América Latina, señalando la importancia de un compromiso proactivo para compartir el mensaje de Cristo de manera auténtica y relevante en este campo misionero emergente.