San Paulo (Brasil), noviembre de 2012: en una pequeña sala de un seminario teológico se reúne un pequeño grupo, en su mayoría jóvenes. En la agenda estaba su sueño compartido. “Nuestro deseo era ver a muchos jóvenes cristianos tomar en serio sus vocaciones, pero no sabíamos por dónde empezar”, recordó uno de los participantes. Algunos habían viajado toda la noche en autobús sólo para ser parte de esta reunión. Se habían hecho otros intentos de reunirse, pero esta vez el grupo tuvo una buena asistencia y estaba suficientemente motivado.
Lo que ahora se conoce como Movimiento Vocare nació de esa pequeña reunión. Lo que inicialmente iba a ser un evento sobre la vocación se convirtió en un lugar de orientación, para la renovación juvenil en el movimiento misionero brasileño, y en un espacio de desarrollo vocacional.
Vocare ha involucrado a nuevas generaciones de líderes cristianos —de misiones, de iglesias y de jóvenes— en todos los estados brasileños. La palabra latina para “vocación” es vocare, y fue elegida porque traduce la esencia de lo que queremos lograr.
El primer congreso de Vocare tuvo lugar en abril de 2015. Desde entonces, se han celebrado cinco congresos más, siempre en la ciudad de Maringá, Paraná, en Centro Universitário de Maringá (CESUMAR). Los participantes llegan en grandes grupos organizados por las iglesias locales y se alojan en las aulas de la universidad transformadas en dormitorios. El congreso incluye cuatro días de trabajo y servicio arduos de los participantes, que salen con una perspectiva vocacional equilibrada a través de un programa diverso y contextualizado: sesiones plenarias, presentaciones musicales, reuniones en grupos pequeños, talleres, experiencias de misión, charlas sobre la vocación y conexión con oportunidades de servicio actuales, entre otras.
Lugar de Orientación
Los jóvenes que participaron en Vocare se han comprometido a seguir la vocación que Dios les ha dado, pero todavía tienen dudas sobre qué dirección tomar. En otras palabras, necesitan discernir sus próximos pasos.
Vocare entonces se vuelve aún más importante; ofrece orientación personal y conecta a los buscadores de vocaciones con la misión de Dios a través de las oportunidades de servicio que ofrecen las agencias de misión. Después del congreso, los participantes salen motivados con opciones específicas para ejercer su vocación.
Vocare ayuda a responder preguntas que han estado en el corazón de los participantes durante mucho tiempo. Fue lo que ocurrió con Amanda, de 23 años, de San Pablo: “Estaba buscando la guía de Dios en lo que respecta a las misiones y todo fue increíble —la adoración en la plaza de la ciudad, los talleres, los testimonios de los misioneros—, todo fue maravilloso”.
Martha Claros
Directora del Área de Comunicación de COMIBAM
https://www.comibam.org/es/conectar-a-la-juventud-de-brasil-con-la-mision-mundial-de-dios/